NaBai afirma que el Gobierno foral «debe reconocer su fracaso» en la mejora de la situación económica

El parlamentario de Nafarroa Bai Maiorga Ramírez afirmó hoy que el Gobierno de Navarra «debe reconocer su fracaso para mejorar la situación económica» y destacó que «los datos del paro, con más de 43.000 personas, son la mayor muestra de la necesidad de reorientación de la política».  

Ramírez indicó en un comunicado que «ante el mercadeo de propuestas económicas que se han sucedido a lo largo del día de hoy, la actual crisis requiere de un análisis mucho más profundo, urgente, y que vaya más allá de las meras escenificaciones realizadas al compás por parte de UPN y PSN, y que se concretan en un mercadeo frívolo de propuestas».

«En una situación como la actual en la que se requiere de recursos para la dinamización económica desde el ámbito público, resulta cada vez más evidente que no tienen ningún sentido inversiones como el Reyno Navarra Arena, el Circuito de Los Arcos o el Museo de los Sanfermines», criticó.

A juicio de Ramírez, «es imprescindible la priorización del gasto público en necesidades más básicas para la ciudadanía y el empleo, ya que mientras el Ejecutivo foral financia ese tipo de macroproyectos que nadie demanda, otros proyectos básicos, como la construcción de un centro de salud mental en Estella-Lizarra, el centro de salud de Sarriguren o el colegio público de Doneztebe, entre otros muchos, se han retrasado o no se acometen».

Por otro lado, destacó que «se requiere de una revisión integral urgente del Plan de Empleo, superando las políticas de exclusión y enfocando su acción a los ámbitos donde más se ha evidenciado la necesidad de reorientación de dicho plan».

Para la coalición, «es fundamental apuntalar financieramente las acciones garantistas del sistema de bienestar». «No puede ser que en una situación de crisis se devalúe la educación, que no haya recursos para las madres trabajadoras, se resienta la sanidad pública o se privatice la gestión de servicios como el Banco de Sangre, u otros», censuró Ramírez.

REORIENTACIÓN FISCAL

En la misma línea, Ramírez considera «imprescindible» una reorientación fiscal. Según criticó, «no es admisible que en una circunstancia de crisis se excluya a las rentas más privilegiadas de su obligación social de contribuir al bienestar social de la ciudadanía en la medida en que les corresponde».

Asimismo, Nafarroa Bai destacó la necesidad de «reorientar las políticas sectoriales diseñadas por UPN que se han demostrado que, en algunos casos, están en el origen de la actual situación de crisis». «Claro ejemplo es el comercio, que ahora se propone incentivar

mediante subvenciones públicas cuando estos años UPN ha hecho un especial hincapié en dar facilidades a grandes superficies y empresas que han deteriorado el potencial de generación de riqueza del comercio propio, y en algunos casos con incidencia directa en la precarización del empleo (Corte Inglés o grandes superficies alrededor de Pamplona)», criticó.

Por último, Ramírez abogó por «dinamizar la fluidez financiera». Según valoró, «es evidente que las medidas no han facilitado el acceso al crédito, así como la financiación a las iniciativas empresariales que requerían de las mismas para continuar su actividad». Por ello, expuso que «la Administración debe utilizar los instrumentos que tenga a su alcance, en este caso Caja Navarra, y enfocar su actividad para superar las limitaciones que el crédito de entidades privadas no facilita».